jueves, 12 de diciembre de 2013

ENFERMEDAD DE POMPE

La Enfermedad de Pompe  constituye una patología neuromuscular progresiva, de carácter autosómico recesivo con una frecuencia global de la enfermedad de 1/40.000 nacidos vivos.

Se conoce también como deficiencia de maltasa ácida o enfermedad de depósito de glucógeno tipo II. Esta clasificada en base a la debilidad muscular e hipotonía como enfermedad neuromuscular o miopatía metabólica y englobada en las llamadas “enfermedades huérfanas", una denominación para trastornos raros.

Este desorden se caracteriza por la acumulación de glucógeno en diversos tejidos, el cual es más notorio a nivel de los músculos (esquelético, cardíaco y liso). Dicha acumulación es generada por la deficiencia de la enzima lisosomal α-glucosidasa ácida (GAA).

PRESENTACIÓN CLÍNICA Y PROGRESIÓN DE LA ENFERMEDAD

La presentación clínica de esta entidad varía en un amplio espectro, siendo las formas clínicas mas reconocidas:

1.  Enfermedad de Pompe de inicio tempranoque es un trastorno progresivo, multisistémico que causa hipotonía y dificultades de la alimentación en el primer año de vida. Caracterizada por cardiomiopatía hipertrófica, hepatomegalia, debilidad muscular, hipotonía y muerte originada por falla cardio-respiratoria.
2.   Enfermedad de Pompe de inicio tardíopuede manifestarse en cualquier momento después de 12 meses de edad, pudiendo presentarse tardíamente como entre la 2da y 6ta décadas de la vida. Su presentación clínica incluye: debilidad muscular lentamente progresiva, especialmente en el tronco y las extremidades inferiores, síntomas respiratorios, y la progresión a la insuficiencia respiratoria debida a debilidad del diafragma y de la musculatura intercostal; siendo las complicaciones respiratorias la causa más frecuente de deceso.

REHABILITACIÓN
       
Debido al significativo compromiso funcional, de la autonomía y de la independencia en las actividades de vida diaria (AVD) que produce la enfermedad de Pompe, es primordial establecer un programa de Rehabilitación Precoz con el concepto de que esta intervención debe ser preventiva y no instaurarse cuando el compromiso funcional ya esté establecido.

Un adecuado y oportuno proceso de rehabilitación debe ser integral, y para tal efecto se debe contar con un equipo interdisciplinario (terapia física, terapia ocupacional, fonoaudiología y terapia respiratoria); equipo que debe ser supervisado y coordinado por un Médico especialista en Medicina de Rehabilitación. Cualquier intervención desde el punto de vista de rehabilitación debe llevarse a cabo de forma progresiva y según el nivel de tolerancia del paciente.

Se debe efectuar una valoración clínica completa de la función músculo-esquelética, teniendo en cuenta que la enfermedad de Pompe se caracteriza por una hipotonía marcada asociada a una debilidad progresiva, que lleva a un trastorno que compromete la postura, los patrones funcionales de movimiento (incluye cambios posturales y marcha) y rangos de movilidad articular (ROM), con las implicancias biomecánicas atribuibles a ellas (disbalance muscular, disfunción de las cadenas articulares y musculares, acortamientos musculo-tendinosos, etc.). Además el compromiso de los músculos respiratorios contribuye a disminuir la resistencia y tolerancia al ejercicio, lo que sumado a la debilidad orofacial conlleva a trastornos en la articulación de lenguaje, la fonación y los procesos de deglución. 

Igualmente es conveniente considerar que la restricción de la movilidad en dichos pacientes predispone a la aparición de otras complicaciones; tales como: osteoporosis y úlceras de presión (en áreas de prominencia ósea), que pueden complicar aun mas el cuadro clínico de fondo.

Asimismo es necesario realizar una valoración del compromiso funcional y su efecto sobre las actividades de vida diaria (básicas e instrumentales), teniendo en cuenta el nivel de independencia, haciendo énfasis en las condiciones músculo-esqueléticas: Postura, equilibrio, rangos de movilidad articular (test articular), el tono muscular y la fuerza muscular (test muscular).

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
  1. Van Capelleci, van der Beek NA, de Vries JM, et al. The quick motor function test: a new tool to rate clinical severity and motor function in Pompe patients. J Inherit Metab Dis 2012;35:317-323.
  2. Cupler EJ. et al. Concensus treatment recommendatios fot late-onset Pompe disease. AANEM Practice Topic. 2011
  3. Angulo JM. Guevara JM. Enfermedad de Pompe de inicio tardío en la consulta de Medicina Física y Rehabilitación en Bogotá, Revista Colombiana de Medicina Física y Rehabilitación. 2013
  4. Lara W. Katzin, M. A. Pompe Disease: A Review of the Current Diagnosis and Treatment Recommendations in the Era of Enzyme Replacement Therapy. Journal of Clinical Neuromuscular Disease. 2008:421-431.

No hay comentarios:

Publicar un comentario